Biblia Jubileo 2000 1Harás asimismo un altar de sahumerio de incienso; de madera de cedro lo harás.
2Su longitud será de un codo, y su anchura de un codo; será cuadrado, y su altura de dos codos; y sus cuernos serán de lo mismo.
3Y lo cubrirás de oro puro, su techado, y sus paredes alrededor, y sus cuernos; y le harás alrededor una cornisa de oro.
4Le harás también dos anillos de oro debajo de su cornisa a sus dos esquinas en ambos lados, para meter las varas con que será llevado.
5Y harás las varas de madera de cedro, y las recubrirás de oro.
6Y lo pondrás delante del velo que está junto al arca del testimonio, delante del asiento de la reconciliación que está sobre el testimonio, donde yo te testificaré de mí.
7Y quemará sobre él Aarón incienso de aroma cada mañana, cuando aderezare las lámparas lo quemará.
8Y cuando Aarón encienda las lámparas al anochecer, quemará el incienso continuamente delante del SEÑOR por vuestras edades.
9No ofreceréis sobre él incienso extraño, ni holocausto, ni presente; ni tampoco derramaréis sobre él libación.
10Y sobre sus cuernos hará Aarón expiación una vez en el año con la sangre de la reconciliación por el pecado; una vez en el año hará reconciliación sobre él en vuestras edades; será santísimo al SEÑOR. 11 Y habló el SEÑOR a Moisés, diciendo: 12Cuando tomares el número de los hijos de Israel conforme a la cuenta de ellos, cada uno dará al SEÑOR el rescate de su alma, cuando los contares, y no habrá en ellos mortandad por haberlos contado. 13Esto dará cualquiera que pasare por la cuenta: medio siclo conforme al siclo del santuario. El siclo es de veinte óbolos; la mitad de un siclo será la ofrenda al SEÑOR. 14Cualquiera que pasare por la cuenta, de veinte años arriba, dará la ofrenda al SEÑOR. 15Ni el rico aumentará, ni el pobre disminuirá de medio siclo, cuando dieren la ofrenda al SEÑOR para hacer reconciliación por vuestras almas. 16Y tomarás de los hijos de Israel el dinero de las reconciliaciones, y lo darás para el servicio del tabernáculo del testimonio; y será por memorial a los hijos de Israel delante del SEÑOR, para reconciliar vuestras almas. 17Habló más el SEÑOR a Moisés, diciendo: 18Harás también una fuente de bronce, con su basa de bronce, para lavarse; y la has de poner entre el tabernáculo del testimonio y el altar; y pondrás en ella agua. 19Y de ella se lavarán Aarón y sus hijos sus manos y sus pies. 20Cuando entraren en el tabernáculo del testimonio, se han de lavar con agua, para que no mueran; y cuando se acerquen al altar para ministrar, para encender al SEÑOR la ofrenda que se ha de consumir al fuego, 21también se lavarán las manos y los pies, para que no mueran. Y lo tendrán por estatuto perpetuo él y su simiente por sus generaciones. 22Habló más el SEÑOR a Moisés, diciendo: 23Y tú has de tomar de las principales especias; de mirra excelente quinientos siclos, y de canela aromática la mitad, esto es, doscientos cincuenta, y de cálamo aromático doscientos cincuenta, 24y de casia quinientos, al peso del santuario, y de aceite de olivas un hin; 25y harás de ello el aceite de la santa unción, superior ungüento, obra de perfumador, el cual será el aceite de la santa unción. 26Con él ungirás el tabernáculo del testimonio, y el arca del testimonio, 27y la mesa, y todos sus vasos, y el candelero, y todos sus vasos, y el altar del incienso, 28y el altar del holocausto, todos sus vasos, y la fuente y su basa. 29Así los consagrarás, y serán cosas santísimas; todo lo que tocare en ellos, será santificado. 30Ungirás también a Aarón y a sus hijos, y los santificarás para que sean mis sacerdotes. 31Y hablarás a los hijos de Israel, diciendo: Este será mi aceite de la santa unción para vuestras edades. 32Sobre carne de hombre no será untado, ni haréis otro semejante, conforme a su composición, santo es; por santo habéis de tenerlo vosotros. 33Cualquiera que compusiere ungüento semejante, y que pusiere de él sobre extraño, será cortado de su pueblo. 34Dijo aún el SEÑOR a Moisés: Tómate aromas, estacte y uña olorosa y gálbano aromático e incienso limpio; de todo en igual peso. 35Y harás de ello una confección aromática de obra de perfumador, bien mezclada, pura y santa; 36y molerás alguna de ella pulverizándola, y la pondrás delante del testimonio en el tabernáculo del testimonio, donde yo te testificaré de mí. Os será cosa santísima. 37Como la confección que harás, no os haréis otra según su composición: santidad te será para el SEÑOR. 38Cualquiera que hiciere otra como ella para olerla, será cortado de su pueblo. |