Reina Valera Gómez 1Así dice Jehová el Señor: La puerta del atrio interior que mira al oriente, estará cerrada los seis días de trabajo, y el día del sábado se abrirá; se abrirá también el día de la luna nueva.
2Y el príncipe entrará por el camino del portal de la puerta exterior, y estará de pie junto al umbral de la puerta, mientras los sacerdotes harán su holocausto y sus ofrendas de paz, y adorará a la entrada de la puerta; después saldrá; mas no se cerrará la puerta hasta la tarde.
3Asimismo adorará el pueblo de la tierra delante de Jehová, a la entrada de la puerta, en los sábados y en las lunas nuevas.
4Y el holocausto que el príncipe ofrecerá a Jehová el día del sábado, será de seis corderos sin defecto, y un carnero sin tacha;
5y por ofrenda un efa con cada carnero; y con cada cordero una ofrenda, según sus posibilidades, y un hin de aceite con el efa.
6Mas el día de la luna nueva, ofrecerá un becerro sin defecto de la vacada, y seis corderos, y un carnero; deberán ser sin defecto.
7Y hará ofrenda de un efa con el becerro, y un efa con cada carnero; mas con los corderos, según sus posibilidades; y un hin de aceite por cada efa.
8Y cuando el príncipe entrare, entrará por el camino del portal de la puerta, y por el mismo camino saldrá.
9Mas cuando el pueblo de la tierra entrare delante de Jehová en las fiestas, el que entrare por la puerta del norte, saldrá por la puerta del sur; y el que entrare por la puerta del sur, saldrá por la puerta del norte; no volverá por la puerta por donde entró, sino que saldrá por la de enfrente de ella.
10Y el príncipe, cuando ellos entraren, entrará en medio de ellos; y cuando ellos salieren, él saldrá. 11Y en las fiestas y en las solemnidades será la ofrenda un efa con cada becerro, y un efa con cada carnero; y con los corderos, según sus posibilidades; y un hin de aceite con cada efa. 12Mas cuando el príncipe libremente hiciere holocausto u ofrendas de paz a Jehová, le abrirán la puerta que mira al oriente, y hará su holocausto y sus ofrendas de paz, como hace en el día del sábado; y luego saldrá; y cerrarán la puerta después que saliere. 13Y sacrificarás para Jehová cada día en holocausto un cordero de un año sin defecto, cada mañana lo sacrificarás. 14Y con él harás todas las mañanas ofrenda de la sexta parte de un efa, y la tercera parte de un hin de aceite para mezclar con la flor de harina; ofrenda para Jehová continuamente, por estatuto perpetuo. 15Ofrecerán, pues, el cordero, y la ofrenda y el aceite, todas las mañanas en holocausto continuo. 16Así dice Jehová el Señor: Si el príncipe diere algún don de su heredad a alguno de sus hijos, será de ellos; posesión de ellos será por herencia. 17Mas si de su heredad diere presente a alguno de sus siervos, será de él hasta el año del jubileo, y volverá al príncipe; mas su herencia será de sus hijos. 18Y el príncipe no tomará nada de la herencia del pueblo, para no defraudarlos de su posesión; de lo que él posee dará herencia a sus hijos; para que mi pueblo no sea echado cada uno de su posesión. 19Me metió después por la entrada que estaba hacia la puerta, a las cámaras santas de los sacerdotes, las cuales miraban al norte, y vi que había allí un lugar a los lados del occidente. 20Y me dijo: Éste es el lugar donde los sacerdotes cocerán el sacrificio por el pecado y la expiación; allí cocerán la ofrenda, para no sacarla al atrio exterior para santificar al pueblo. 21Luego me sacó al atrio exterior, y me llevó por los cuatro rincones del atrio; y en cada rincón había un patio. 22En los cuatro ángulos del atrio había patios unidos de cuarenta codos de longitud, y treinta de anchura; los cuatro ángulos tenían una misma medida. 23Y había una pared alrededor de ellos, alrededor de los cuatro, y fogones hechos abajo de las paredes de alrededor. 24Y me dijo: Éstos son los aposentos de los cocineros, donde los servidores de la casa cocerán el sacrificio del pueblo. |