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Eclesiastés 3
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Reina-Valera 1909 con números de Strong
1
PARA todas las cosas hay sazón, y todo
lo que se quiere
debajo
del cielo,
tiene su
tiempo:
2
Tiempo
de nacer,
y tiempo
de morir;
tiempo
de plantar,
y tiempo
de arrancar
lo plantado;
3
Tiempo
de matar,
y tiempo
de curar;
tiempo
de destruir,
y tiempo
de edificar;
4
Tiempo
de llorar,
y tiempo
de reir; tiempo
de endechar,
y tiempo
de bailar;
5
Tiempo
de esparcir
las piedras,
y tiempo
de allegar las piedras;
tiempo
de abrazar,
y tiempo
de alejarse de abrazar;
6
Tiempo
de agenciar, y tiempo
de perder;
tiempo
de guardar,
y tiempo
de arrojar;
7
Tiempo
de romper,
y tiempo
de coser;
tiempo
de callar,
y tiempo
de hablar;
8
Tiempo
de amar,
y tiempo
de aborrecer;
tiempo
de guerra,
y tiempo
de paz.
9
¿Qué
provecho
tiene el que trabaja
en lo que
trabaja?
10
Yo he visto
el trabajo
que
Dios
ha dado
á los hijos
de los hombres
para que
en él se ocupasen.
11
Todo
lo hizo
hermoso
en su tiempo:
y
aun el mundo dió en su corazón,
de tal manera que
no alcance
el hombre
la obra
de Dios
desde el principio
hasta
el cabo.
12
Yo he conocido que
no
hay
mejor
para ellos, que
alegrarse,
y hacer
bien
en su vida:
13
Y también
que es don
de Dios
que todo
hombre
coma
y beba,
y goce
el bien
de toda
su
labor.
14
He entendido
que
todo
lo que
Dios
hace, eso será
perpetuo:
sobre
aquello
no
se añadirá,
ni
de ello
se
disminuirá;
y hácelo
Dios,
para que
delante
de él teman
los hombres.
15
Aquello
que fué,
ya
es: y lo que
ha de ser, fué
ya;
y Dios
restaura
lo que
pasó.
16
Vi
más
debajo
del sol:
en lugar
del juicio,
allí
la impiedad;
y en lugar
de la justicia,
allí
la iniquidad.
17
Y dije
yo
en mi
corazón:
Al justo
y al impío
juzgará
Dios;
porque
allí
hay tiempo
á todo
lo que se quiere
y sobre todo
lo que se hace.
18
Dije
en mi
corazón,
en orden
á la condición
de los hijos
de los hombres,
que Dios
los
probaría, para que así echaran de ver ellos
mismos
que son
semejantes
á las bestias.
19
Porque
el suceso
de los hijos
de los hombres,
y el suceso
del animal, el mismo suceso
es: como mueren
los unos,
así
mueren
los otros;
y una
misma respiración
tienen todos;
ni tiene más
el hombre
que la bestia:
porque
todo
es vanidad.
20
Todo
va
á
un
lugar:
todo
es hecho
del
polvo,
y todo
se tornará en el mismo polvo.
21
¿Quién
sabe
que el espíritu
de los hijos
de los hombres
suba arriba, y que el espíritu
del animal
descienda debajo de la tierra?
22
Así que he visto
que
no
hay cosa mejor
que alegrarse
el hombre
con lo
que hiciere;
porque
esta
es su
parte: porque
¿quién
lo
llevará
para que vea
lo
que ha de ser
después
de él?
Reina-Valera 1909 con números de Strong. Cortesía de Rubén Gómez. Utilizado con permiso.
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